viernes, 27 de febrero de 2015

El proceso de abandonar un hábito.

El proceso de abandonar un hábito no es nada fácil. Evidentemente cuando decides abandonar un hábito, es por no ser beneficioso para uno mismo. Cuando llegas a ese momento es por tener una o varias buenas razones para realizar ese cambio. Nadie dijo que fuera fácil, ¿ pero hay algo en la vida que merezca la pena y resulte fácil al mismo tiempo? Tabaco, maldito tabaco que me ha quitado salud, tiempo y dinero. Y yo me pregunto, me planteo, por qué algo tan dañino sigue siendo legal y socialmente es una manera de relacionarse o pertenecer a un grupo. No es más que un quita vidas para el que lo consume, un negocio  para quien lo permite  vender,  un medio de vida para  quien lo vende y una mera estrategia para tenernos mas emborregados con algo que nos mata si lo consumimos y nos volvemos casi locos al dejarlo, mientras quien lo permite se hace rico.
Si os puedo decir algo y es que nacemos libres de ser dependientes a cualquier sustancia. Que nada ni nadie os convenza de lo contrario, cualquier esfuerzo tiene su recompensa y el ser humano es el animal más perfecto en su imperfección. Tú puedes conseguir todo lo que te propongas.
Sin más se despide de vosotros una humilde humana imperfecta que cayó en la trampa del tabaco y empezó el proceso de cambio, que continua aunque sea difícil porque no hay libertad mayor que elegir como humana lo mejor para uno mismo. Si quieres que el mundo cambie empieza cambiando tu mundo.

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