sábado, 25 de abril de 2015

Una subcultura creada por seres humanos sin libertad.

Hola a todos, esta semana mi entrada va dedicada a un ámbito en el que los educadores sociales tenemos una gran importancia desde mi punto de vista y queda mucho  que hacer y mejorar en este campo que es nada más y nada menos que el de los centros penitenciarios.

Esta idea me ha surgido por una serie de televisión que ha comenzado a ser emitida esta semana y que se desarrolla en una penitenciaria de mujeres.

La serie te muestra además de la historia principal el modo de vida que se tienen dentro de los centros penitenciarios, teniendo en cuenta que es una historia no real pude leer entre líneas y desde un punto de vista más enfocado a la intervención como futura educadora social la necesidad de intervención por nuestra parte en estos sitios para una adaptación y una reinserción de los habitantes de dicho centro.

Después de emitir la serie hablaron varios expertos en el tema y también se vieron testimonios de personas, en este caso mujeres, que contaban su experiencia vivida en la cárcel. Estos testimonios dejan a la luz varios matices que creo se deberían solventar.

Hablo desde un desconocimiento casi absoluto de la teoría de intervención en estos casos ya que es pronto para manejar dicha información y técnicas por ser aun una alumna de primer curso de Educación Social, pero si la intuición me dice que hay muchas cosas que puede mejorar la convivencia y dignidad de estas personas a pesar de haber cometido delitos,  será por algo. Al fin y al cabo son personas que necesitan de nuestra ayuda para poder reinsertarse y tiene derechos como humanos que son, por qué no desarrollar proyectos y programas que favorezcan la convivencia y la seguridad de los mismos.

A mi modo de entender con un buen funcionamiento no sería necesario que creasen esa subcultura que se dice que existe en estos centros donde lo que prevalece es la ley del más fuerte, siendo esta ley la causante de muchas muertes y también la vía de alimentación al miedo siendo esta una de las peores armas que llevan en muchos casos a un comportamiento de favor a presos por parte de funcionarios amedrantados por los mismos.

¿VOSOTROS QUE OPINAIS?

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